Orden de detencion
¡Ah, malditos!¡Si no hubieran habido rejas que nos separaran o si no estuvieses empotrados en las imagenes de la television, lo que hubieras sufrido!
Malditos. La orden fue confirmada por mi abogado semanas despues. Si algo me alegra de ser salvadoreño es que las instituciones en El Salvador estan aun de adorno. No hay Estado de Derecho, aqui manda el mas fuerte, el mas rico, el mas sanguinario. Pero digo que me alegra porque no he sido buscado, asi de simple. Parece que hay alguna justicia poetica en esto: acusacion falsa, violacion de mis derecho humanos y abuso de los medios de comunicacion por un lado, y una relativa tranquilidad por el otro lado aun sabiendo que existe ese documento fatidico con mi nombre completo escrito en negritas.
No me he vuelto un radical y eso dice buenas cosas de mi. Creo que este gobierno tiene que irse por el caño.