Revelaciones
Si entras de lleno en las relaciones te das cuenta que son regidas por efectos y causas parecidas a las que existen en una mesa de billar. Solo quien es experto hace que ocurra lo que quiere.
Esta perspectiva se adquiere desde afuera, vaya que he estado afuera y evalúo la posibilidad de volver a estarlo.
Adicionalmente a la proposición inicial agrego que además de la ley del rebote, en la mesa de billar, impera a la par otra: la afinidad entre los objetos.
Al final terminas emborrachándote a dúo, en 138, con quien tiene madera de amigo.
2 comentarios:
Es una pena que tampoco sepa jugar billar...
Creo que siempre se puede hallar un juego para uno.
Saludos.
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