lunes, 10 de noviembre de 2008

d

Nunca quise aprender nada de ningún profesor que no le importara de verdad que yo aprendiera o que no sintiera pasión por lo que enseñaba. Lo único que consiguieron fue la visceral pero inconsciente reacción de hacerme pensar que no había nada bueno en un aula y que la verdadera nobleza residía en la ignorancia o, al menos, en ser autodidacta.
Maestro, nunca he conocido ni uno.

No hay comentarios:

 
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 License.