miércoles, 28 de octubre de 2009



Y despúes se preguntan si las estupideces que hago y digo son adrede o me salen natural...

Melina

martes, 20 de octubre de 2009

Todo lo perdido y lo no vivido ya no vale la pena recuperarlo ni vivirlo
Es mejor quedarsele viendo, a través de la ventana de la coaster, a ese árbol que luce tan fuera de lugar en la vía pública y no tratar de entender nada porque simplemente la explicación sería desagradable. Dostoievski, si lo vieras en la calle, alto, tisico, huesudo, lo único que te llamaría la atención sería la enorme cabeza, el cráneo quedando al descubierto por esas entradas obscenas de la calvicie ¿que le dirías? cabrón, probablemente. Cabrón.

viernes, 16 de octubre de 2009

El caset tuvo su origen en la calle. Los vendían en puestos callejeros que consistían en una caja con patas. Dentro de la caja estaban ordenados. Era música de baladistas románticos en español, nada rebuscado. También había música en inglés. Más que todo éxitos de los setenta. Pedir algo de los años sesenta era pedir algo extraordinario.

Se escuchó algunas veces en la casa. Luego estuvo abandonado en la mesa de la sala. De ahi pasó a rebotar por ciertos lugares de la casa, no todos. Hasta que al fin perdió todo valor y me lo agarré.

Lo primero que hubo que hacer fue arrancarle el papel porque tenía pegado un impreso con el nombre del artista en español. Tengo que decir algo con respecto a estos artistas, son de los que salían en los programas de domingo por la noche para toda la familia, supuestamente, pero que solo eran del gusto de los adultos. Otra cosa que tengo que decir de estos artistas es que la casi todos eran únicamente intérpretes. Cuando los veías en la televisión salían de saco y de corbata, tenían una voz pastosa y somnífera, y una manera muy melindrosa de tomar el micrófono. Si eran mujeres iban con vestidos de noche satinados o de lentejuelas, peinados a la moda según la época. Muy maquilladas. Todos cantaban de decepciones y desamor de una manera bastante monótona. De parte de la letras parecía la misma canción o exactamente la misma historia pero solo copiada y cambiada de nombre.

Debido a esto, me urgía quitar los nombres de estos artistas del los caset que conseguía robar. Arrancaba las tiras de papel y siempre imperfectamente. Quedaban zonas con aún papel pegado, el que estaba pegado más fuerte, el sitio central donde de seguro había caído el pegamento, donde se lo habían aplicado. En esas partes aprovechaba para escribirle algo con respecto a la música que iba a grabar. Por ejemplo, ...and justice for all. O cosas así.

Con el tiempo y el uso estas raspaduras perdían su color blanco inmaculado y adquirían esa tono de personalidad propia. Ese tono sucio, casi sucio, oscurecido por la costumbre, por el hábito, de tanto sonar y empotrarse en la casetera.

Eran tiempos en los que la casetera crujía, crujía, al oir música. Si te emocionabas podías estar oyendo tus casetes por más de dos horas. Luego te dabas cuenta que ya eran poco más de la nueve de la noche y que se te había pasado el tiempo de estudiar o de hacer alguna otra cosa trivial.

Entonces estaba lloviendo. Era el invierno. Ya lo dije.


No salgo mucho por estos tiempos.

miércoles, 14 de octubre de 2009

¿Verdad que parece que vieras como los actores se quitan sus disfraces, como descomponen el escenario y lo van a guardar, y preguntas a las caras indiferentes "¿Cuándo es la otra función?" y te responden "Ya no hay, no para usted"

Sabías que era mentira.

Creo que la "verdad" o la "realidad", quiero decir la más básica que te puedas imaginar, como la ley de la gravedad, o la del Talión, no valen mucho para mi.

¿Y si pudiera volverme loco y ser feliz hasta la muerte?
¿O estar siempre drogado o ebrio o soñando?

Si, drogado, drogadísimo, más de lo que fantasean mis familiares, tan drogado que nunca despertar y transitar hacia la vida espiritual plena a través de la muerte.

Indudablemente sería más ventajoso.

Hace mucho que tengo claro que no entenderé este mundo ni a los demás.

Tengo una piedra en la mano pero ¿romperé la ventana?

domingo, 11 de octubre de 2009



Quiero ser un perro
Quiero ser tu perro

y que los demas digan
"que tipo más arrastrado"
pero en el fondo me envidien

viernes, 2 de octubre de 2009

No entiendo porque cada vez que nos topamos en la calle tiene esa actitud agresiva conmigo. Esta ciudad es lo suficientemente pequeña para que nos encontremos de tiempo en tiempo ¿Lo es? Las probabilidades dicen que no. Este es el hecho que ignoro y soslayo con bastante impunidad. ¿Verdad que es muy satisfactorio hacerle desplantes al destino? Es una técnica a la que nombraré "El Desprecio al Dolor".
Ella también debe de verme muy cambiado, asi como yo la encuentro casi irreconocible a ella, y más cada vez. Pero eso depende de que tanto queramos borrar lo que nos ha gustado, o lo que nos gustó en una persona.
Francamente ya me están empezando a causar gracia estos encuentros. Se están volviendo rutinarios y formales. Si yo hubiera querido ser formal y hacer las cosas a la manera de este mundo ¿qué me hubiera costado salir de mi casa, cruzar la calle, tocar su puerta y salir a caminar por la ciudad juntos en aquel tiempo? Siempre he hecho lo contrario de lo que se espera de mi. Yo no se que necesidad de independencia y autonomía tengo que me obliga a hacer cosas, casi la odio. Casi.
Pero en aquel tiempo el mundo era esférico, ahora se extiende en línea recta y se simplifica hacia la nada. Recordala me hace reír y cantar y batir palmas oyendo una canción.

 
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