lunes, 17 de mayo de 2010

Lo asusté porque, sin quererlo, mis dedos tocaron la punta de su nariz. Dió un salto hacia atrás y se puso a ladrar como si pudiera parecer feroz. Lo lamento mucho, pero mañana pueda que tenga otra oportunidad de fraternizar con mi igual. Hoy se quedó ladrándome detrás de la malla ciclón. Seguro que luego fue a esconderse detrás de la veranera, las begonias y sobre las flores de mediodía.

domingo, 16 de mayo de 2010

Me dijeron que sólo debía de leer libros delgados y comunes.
Me dijeron que el otro lado de la música era una posición inmoral y una determinación ingrata.
Me dijeron que era humano pero no me dejaron ser humano.

Yo les di potestad sobre mí y ahora se han ido o tienen los oídos sordos o no se acuerdan.

Hablaban sublimemente del espíritu pero manifestarlo en mi significaba escarnio, violencia y locura.

Y se enorgullecían ellos de su sentido práctico y hablaban una cosa y practicaban otra.

Me dijeron que mis maestros eran hombres y mujeres, pero no lo eran quienes no son como yo.
Me dijeron "esto es superior", "esto es inferior" y una pequeña y concentrada amargura aparecía en mi alma infantil.

Aprendí a despreciarlos y ni yo mismo lo sabía.

Y me obligaron a ver las cosas como ellos querían, me hechaban sal en los ojos o me los vendaban o me forzaron a confesar una mentira y negar la obvia realidad.

Me dijeron que yo era un ciudadano.

Y si masticaba la hoja, me hacían escupirla y me azotaban, pero estaba bien comer un animal que pude haber acariciado. Sus dulces ojos.

¿Porqué me has arrojado a este infierno?

Ahórrame semejante compañía.

Espero irme y no regresar jamás. Sabio Demón ¡Cuán sabio eras!

"No añoro el pasado y no tengo ni miedo ni curiosidad por el futuro"



Amén, en la novela inconclusa Amén.

jueves, 6 de mayo de 2010

Ocurrió en el almacén del centro comercial. Cayó en el suelo de la sección de aparatos de sonido, con la rodillas sobre la alfombra ocre y una mano en el estante de cristal, de esos que tienen una viñeta amarilla que dice “no apoyarse en el vidrio”. El “Sanctus” de la Misa de Coronación había empezado a sonar de repente, salido de los bafles de uno de los aparatos del cual se estaba exhibiendo su funcionamiento.

No paraba de llorar. Como que si le estuvieran diciendo una verdad hiriente o muy terrible. Tenía la cara retorcida.

Ninguno de los vendedores estaba ahí en ese momento y poca gente pasó por ahi, y los que pasaron se alejaban rápido con temor. Terminó sentado junto a las guitarras acústicas de marca y los empleados le preguntaban que que le pasaba, le llevaron agua, llegó el vigilante y trataban de calmarlo pero él estaba, simplemente, inconsolable.

-Deberíamos de ir a hartarnos unos tacos.
-Yo no me "harto".
-Yo si me harto. Me harto tomates asados, hamburguesas de carne... además estoy harto de mi mismo... o mejor dicho de como he sido hasta ahora, de las cosas que no he hecho.

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Olvida lo que sabes

¡¡¡Olvida lo que sabes!!!

Down by the quiet sea
no tide of hatred calls to me




Dangerous Toys, Queen of the Nile

 
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