jueves, 31 de diciembre de 2009

Periodismos y Prostitución

Pasaba delante de nosotros como si nos quisiera comer vivos, o golpear con sus propias manos. Pasaba delante de nosotros como si estuviera indignada, iracunda. Eso me pareció al principio, durante unos segundos. La verdad que la situación no se prestaba para agudizar mi capacidad de observación pero no me pude dejar de fijar que era algo más el problema de ella. Era una especie de inconformidad personal, una amargura avejentada en una muchacha tan joven, digamos(y he aqui mi tremenda capacidad para juzgar caracteres) una personalidad odiosa en todo sentido. Le sostuve la mirada y pensé "que me tome la foto, pero no se olvidará nunca de mis ojos", aunque la verdad estabamos lejos. En ningún momento estuvo cerca, como los demás. Siguó rondándonos, enfundada en la chaqueta de su miserable medio de comunicación.
El otro fue cuando nos subimos(nos subieron) al pick up. Ya íbamos sentados, casi tranquilos, cuando escuchamos que se acercaban corriendo. Unos de los primeros en llegar fue él. Ya lo había visto antes y continúo viéndolo en televisión. Pretendí ignorarlo pero su insistencia en enfoncar me emputó. Así que otra vez la mirada de basilisco. Él me sustuvo la mirada más enojado todavía. Me pregunto yo: ¿y si yo no hubiera estado esposado? ¿y si yo hubiera sido solo otro asistente a su bar de cabecera? ¿me hubiera visto asi? Como no me intimidó subió la cámara y se escondió detrás de ella. Flash. Flash.

La gran mayoría de periodistas en El Salvador son como las prostitutas. No explicaré esto porque enseguida se entiende y se aprueba.

Yo me he puesto a pensar: en sus ratos libres ¿adonde van? ¿qué hacen? No tiene que ser asi como pienso, sin embargo algo me dice que van a los centros comerciales, a los chupaderos con estatus, a los restaorantes con estatus, compran ropa cara, productos de calidad y estan conformes. Se sienten en su medio en todo aquel establecimiento que acepta tarjeta de crédito, en todo lugar que huela a esnobismo y, porque no decirlo, a consumismo alienante. Algunos se creerán "intelectuales".

Hay algo que no los dejará en paz, y si los deja en paz será porque han completado la transformación hacia el cretinismo. Pero no, cuando se es parte de una chusma inmunda, eso, nunca deja de sentirse, y ha de arder.

No hay comentarios:

 
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 License.