viernes, 2 de octubre de 2009

No entiendo porque cada vez que nos topamos en la calle tiene esa actitud agresiva conmigo. Esta ciudad es lo suficientemente pequeña para que nos encontremos de tiempo en tiempo ¿Lo es? Las probabilidades dicen que no. Este es el hecho que ignoro y soslayo con bastante impunidad. ¿Verdad que es muy satisfactorio hacerle desplantes al destino? Es una técnica a la que nombraré "El Desprecio al Dolor".
Ella también debe de verme muy cambiado, asi como yo la encuentro casi irreconocible a ella, y más cada vez. Pero eso depende de que tanto queramos borrar lo que nos ha gustado, o lo que nos gustó en una persona.
Francamente ya me están empezando a causar gracia estos encuentros. Se están volviendo rutinarios y formales. Si yo hubiera querido ser formal y hacer las cosas a la manera de este mundo ¿qué me hubiera costado salir de mi casa, cruzar la calle, tocar su puerta y salir a caminar por la ciudad juntos en aquel tiempo? Siempre he hecho lo contrario de lo que se espera de mi. Yo no se que necesidad de independencia y autonomía tengo que me obliga a hacer cosas, casi la odio. Casi.
Pero en aquel tiempo el mundo era esférico, ahora se extiende en línea recta y se simplifica hacia la nada. Recordala me hace reír y cantar y batir palmas oyendo una canción.

No hay comentarios:

 
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 License.